A los que toman por asalto mi casa cuando no tienen noticias mías.
A los que aprovechan que tienen noticias para tomar por asalto mi casa.
A los que poco veo pero siempre están.
A los que no puedo dejar de ver aunque ahora no estén.
A los que compartieron mi historia.
A los que apenas empiezan a escribirla.
A los que no escatiman un elogio.
A los que jamás se guardarán una crítica.
A los que saben que un abrazo vale mil palabras.
A los que dicen palabras que parecen abrazos.
A los que me hacen reír.
A los que me hacen llorar.
A los que erradamente creen que ya no pienso en ellos.
A los que tienen la certeza de que no puedo dejar de pensarlos.
A los que están cerca.
A los que están lejos.
A quienes me enseñan a honrar la vida.
A mis amigos.