La hora de los contenidos moviles

Cuando, fruto de su propia madurez, el mercado de celulares se encuentra en niveles de crecimiento mucho más modestos que los de antaño, el foco de los operadores traslada entonces hacia la retención y el aumento del gasto promedio por cliente. Así, los distintos operadores lanzan planes para incentivar el consumo de llamadas y SMS, pero también hay que buscar potenciar otros negocios, como aquellos basados en los contenidos (ringtones, juegos, fondos de pantalla, tracks de música, etc.). En este último aspecto, se observan algunas tendencias interesantes que surgen del informe "Análisis cualitativo de usuarios de telefonía móvil 2007", finalizado recientemente por Carrier y Asociados.

Claramente, se trata de un tema que no interesa mayormente a los adultos. Si bien hay quienes prueban las novedades, en general muestran poca predisposición a seguir descargando en el futuro. Al menos no en función de los contenidos existentes en la actualidad.

Por el lado de los más jóvenes sí existe mayor interés por los contenidos, aunque hay distintas aproximaciones. Los preadolescentes no suelen descargar frecuentemente ya que tienden a acatar más las decisiones de sus mayores que no ven con buenos ojos que los chicos gasten parte de sus saldos en ringtones, wallpapers, juegos u otros contenidos. Por el lado de los adolescentes y jóvenes, se encuentran dos grupos: los que descargan online y los que transfieren contenidos desde otro dispositivo (celular o PC). Quienes descargan online suelen pertenecer a niveles socio económicos más bajos, sin acceso a Internet desde sus hogares y sin PC. Para ellos entonces, el celular es la vía directa de acceso a los contenidos. Quienes sí tienen acceso a PC conectadas buscan aprovechar la gratuidad de los contenidos vía Internet. Por otra parte, es creciente el fenómeno de compartir contenidos entre pares a través de Bluetooth. Para ellos, el presupuesto para descargas compite con el destinado a la comunicación (principalmente SMS), por lo que buscan evitar tener que pagar por éstas.

Por el lado de la TV móvil, del relevamiento surgen hallazgos interesantes. En primer lugar, y a pesar de tener muchos ya la experiencia de consumir online contenidos cortos (ej: YouTube), la mayoría espera un modelo similar al de la TV actual, con los mismos contenidos. Los segmentos más jóvenes son particularmente receptivos, imaginándose su uso en situaciones de tedio (ej: viaje en colectivo) o inclusive dentro de sus hogares (especialmente cuando hay más televidentes que televisores), como una forma alternativa de acceso. A medida que los usuarios son mayores, se observan claramente dos grupos: aquellos que no demuestran mucho interés en esta posibilidad y aquellos que son receptivos a las novedades.

En todos los casos donde el servicio despierta interés, hay una predisposición a pagar por un abono que oscila entre $ 10 y $ 30 mensuales, siendo $ 20 el valor más mencionado. Asimismo, en un modelo de descargas de videos, el precio esperado es de entre $ 2 y $ 5 por unidad.

Fuente: Carrier y Asoc.