Video On Demand (VOD)

Publicado en www.iabargentina.com.ar por Patricia Tomasini, Gerente comercial y de producto de Claxson.

El video on demand es un fenómeno que tiene muy poco tiempo y es el resultado de la convergencia de varias herramientas que han evolucionado. Por un lado, evolucionaron la tecnología y los dispositivos que nos permiten consumir videos en nuestra PC. Por otro lado, también hizo lo propio el ancho de banda que se necesita para ello. Por último, el consumidor sigue evolucionando en cuanto a su consumo de entretenimiento, sobre todo los más jóvenes. Y lo hacen de una forma algo anárquica: quieren ver videos cuando quieren, donde quieren, cómo quieren.

Con el video on demand, el usuario elige qué video quiere ver y cuándo. Todo está al alcance de sus manos.

Por suerte, también cambió la oferta de contenidos. En otro tipo de contenidos, como la música, la industria llegó muy tarde a participar de la oferta. Los medios, en cambio, están ofreciendo estos productos ya sea en descarga, pagando o con fragmentos de publicidad incluida. El modelo de producto permite que participen productoras chicas, que realizan piezas especiales para este medio.

El ejemplo más claro de ello son las piezas que giran alrededor del ‘how to’ porque es el modelo ideal para aprender a hacer diferentes actividades. Ese tipo de programas suelen estar en el cable a cierta hora en un determinado canal y, lo más probable, es que al usuario no le interesen todas las recetas que aparecen en pantalla. El video on demand permite elegir qué receta aprender en cualquier momento del día.

Los usuarios están aprovechando estos espacios a partir de formatos nuevos como video banner o generando su propio contenido con, por ejemplo, cobertura de eventos. Esto permite una relación un poco más cercana entre los usuarios y las marcas porque ellos participan de los contenidos. Los medios también pueden reutilizar piezas que han desarrollado para otros formatos y algunos anunciantes ya están produciendo sus propios contenidos.

PROYECCION

Como suele pasar, los usuarios superan lo que nosotros imaginábamos. Pareciera que cualquier podría tener su propio espacio de televisión con contenidos propios. A partir de los grandes anchos de banda que se están ofreciendo se pueden esperar contenidos de calidad aún mayor a la televisiva.

Las marcas tienen que entrar en este juego porque todavía están demasiado acostumbradas a mensajes de una sola vía y hay que tener mucha voluntad de enfrentar el diálogo, de escuchar una opinión no favorable y aprovecharla para mejorar.